-Se alegra de haberme conocido, señor Gray? -dijo lord Henry, mirándolo.
-Sí, ahora sí. Me pregunto si me alegraré siempre.
-¡Siempre! Terrible palabra. Hace que me estremezca cuando la oigo. Las mujeres son tan aficionadas a usarla. Echan a perder todas las historias de amor intentando que duren para siempre. Es, además, una palabra sin sentido. La única diferencia entre un capricho y una pasión eterna es que el capricho dura un poco más.
Oscar Wilde
domingo, 21 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario